El destino es algo que se debe mirar volviéndose hacia atrás, no algo que deba saberse de antemano.
No confundir con Murakami
La imagen es de Adrian Johnson
El destino es algo que se debe mirar volviéndose hacia atrás, no algo que deba saberse de antemano.
"Hace tiempo, antes de que la gente creara la escritura, se enviaba una piedra que reflejaba los sentimientos que tenías. Por su peso y por su tacto, quien la recibía sabía como te sentías. Si la piedra era lisa, se podía deducir que eras feliz; si era rugosa, que estabas preocupado por algo (…)".
¿Quién soy yo? ¿Cómo soy? ¿Acaso no somos lo que los demás ven en nosotros, esa amalgama que arrastramos toda la vida sin saber nunca en qué consiste? Son los demás los que nos forman y nos conforman, los que sostienen nuestra imagen: con ellos vivimos y somos, y con ellos moriremos cuando mueran, o desapareceremos cuando su memoria se desvanezca o nos alcance su desprecio. Pero aún así, yo me niego a rendirme a la evidencia y quiero creer que sé quién soy y cómo soy.