Escuela de cocina-restaurante El Angel
Fue decírmelo y tenerlo claro, allí quería pintar las hierbas y plantas culinarias que no tuve tiempo de hacer en Mas Franch.
Ha sido muy rápido todo, la presentación de la idea, el visto bueno y el ponerme a pintar en la pared.
La idea:
Está muy influenciada por el trabajo anterior y encierra dos propósitos:
1. Calmar la mirada entre tanto gris y ladrillo. (Burgos tiene muchas zonas verdes, pero siempre puede haber más).
La representación de especies vegetales quiere recordar la necesidad de zonas verdes, demandar más espacios naturales, reivindicar elementos naturales en las ciudades.
2. No se aprecia muy bien en los bocetos, sí en la imagen final, que las hierbas/plantas van acompañadas de sus nombres. Ilustrar/mostrar a modo de cromos cada una de las especies para hacerlas familiares,para conocerlas, para identificarlas, y, para reivindicar su uso en forma natural en nuestra alimentación, por desgracia, y de forma bastante general, muy alejada de lo natural y saludable, está presente en la idea.
Hice algunas pruebas en digital porque aún no tenía dibujos de las distintas hierbas culinarias y aromáticas. Este es el que me convenció, además,podía aprovechar la diferencia de zócalo en la parte inferior para sugerir una gran jardinera.
Fue un visto bueno inmediato, pero con la sugerencia de hacer algo más ornamentado en las entradas, la de la escuela de cocina, a la izquierda, y la del restaurante a la derecha.
Así que, ya dibujando, incorporé un par de arcos circulares en las entradas. Con distintas especias en la escuela y con flores comestibles en el restaurante.
No me terminaban de convencer los arcos, pero como contaba con el visto bueno y el tiempo justo empecé a trabajar con lo que sí estaba claro.
Pintar en Burgos más allá del verano no es fácil, la climatología lo pone complicado, hacía años que no pasaba tanto frío y a mitad del trabajo ha habido un día que he tenido que pasarlo en cama.
Algún imprevisto y decisiones que tomar en el momento, de forma muy rápida por la falta de tiempo, pero por lo demás el trabajo ha sido ameno.
Técnica:
La pared es muy rugosa y oscura, así que una vez más pinté primero en blanco, previo rotulado/encajado con un molotow negro.
Pintar sobre este tipo de superficies no es agradable porque se pierde precisión, se gasta mucha pintura y se estropean mucho los pinceles pero para solucionar este tipo de problema hubiese hecho falta más tiempo y era algo con lo que no contábamos.
Proceso:
Estas son algunas imágenes del proceso:
Fondo en blanco para las figuras
Trabajo en fases, distintos grados de detalle
Como comenté he pasado mucho frío así que hubo que tirar de ingenio para utilizar una pizarra metálica como caseta.
Al final terminó enganchada a una caja de refrescos porque además hacía muchiiiiiisimo aire.
Al final terminó enganchada a una caja de refrescos porque además hacía muchiiiiiisimo aire.
También he tenido que trabajar en función de la luz, cambiando de un lado a otro cuando la luz incidía de forma directa, porque al ser la pared rugosa no se veía nada.
Decidí hacer un cambio en los arcos con respecto al boceto original.
El arco de la izquierda, la escuela de cocina, ha quedado pendiente para otro momento y el de la derecha decidí sustituirlo por un rosetón-mandala de flores comestibles.
Abocetado, base en blanco y aplicación de color
Flores comestibles: Clavel de Poeta, hibisco, caléndulas, violetas, begonias, flor de jazmín, flor de cebollino, flor de calabaza, flor de azahar, pensamientos y capuchinas.
Reflexión:Ya he comentado en otras entradas lo que me gusta trabajar en la calle por la espontaneidad e inmediatez de la gente en sus comentarios.
En esta ocasión las opiniones sobre lo que pintaban terminaban siempre con un… ¡A ver lo que dura!* ¡Ya vendrán esos gamberros a borratajear! ¡No hay más que gentuza…!
Sólo recuerdo a una persona que no incluyó la coletilla.
En esos días me venía una imagen que había publicado Guillermo de la Madrid una vez en facebook y que, casualidad, volvió a publicar por hacer un año.
¡Sigue vigente!
La pongo aquí, para ver si la opinión de quien lee esto cambia un poco, toma otra perspectiva o al menos suscita una pequeña reflexión sobre el graffiti (esos borratajos que no se entienden como he oído).
Agradecimientos:
Quiero dar las gracias a Cruz por la proposición, a Jesús de Pablo por confiar en mi propuesta para esa nueva aventura, a Luz, Tori, y todos los que habéis estado por allí echándome un cable de una forma u otra y, sobre todo, a mi sobrina Virginia por su apoyo las 24h, por su disposición y buena mano con los pinceles y por documentar el proceso.
Extras:
Como anécdota, quiero contar que uno de los días encontré una oca dos plazas más allá de donde estaba pintando y necesité una hora para conseguir llevarla a la zona con agua más cercana, ¡tramo en brazos incluido!
La oca no pertenece al estanque, no sabía que la gente las abandona, así, sin más, cuando se hacen mayores. El observatorio de aves me dijo que entre patos se encontraría bien así, que allí se ha quedado.
El pequeño riachuelo está frente al restaurante-escuela y La Oca atiende al nombre de Parchís. Es la única Oca, no hay dudas, así que si te pasas a ver la intervención acércate a saludarla. Mi sobrina y sus niños me envían fotos de vez en cuando, ¡mirad que maja es!
* Por cierto, al día siguiente de terminar ya habían firmado, pero respetando lo que pinté :)
** Un abrazo Isabel
*** Muchas fotos son de Virginia Ortega, puedes ver más en su instagram
**** Aún no hay web, pero detrás de este nuevo proyecto culinario está Jesús de Pablo del Angel. La dirección Calle Santo Domingo de Silos, Burgos
1 comentario:
Gracias por embellecer el paisaje urbano de mi ciudad.
Espero seguir disfrutando de nuevos proyectos tuyos.
No me canso de admirarlo, un acierto el tema
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